lunes, 14 de noviembre de 2016

Rabia

Hace unos viernes iba a quedar con un amigo, y a última hora me llama que no iba a poder venir porque no se encontraba bien. Unos meses antes había perdido su trabajo y tiene una situación familiar complicada. Además, años atrás tuvo una ruptura sentimental un poco traumática y había estado medicado para combatir la ansiedad. Ese día había pasado mala noche y empezó a tomarla de nuevo tras un año sin hacerlo.

Llevaba ya unos días de bajón, sobre todo por el trabajo. La casa le come y se ve de nuevo parado de larga duración, sin sitio y sin futuro, cuando es una persona preparada y con experiencia. Y yo no podía hacer nada más que callar y escuchar. No me gusta desbordar a la gente con demasiados consejos, pero tampoco me apetece alimentar su desánimo incidiendo todavía más en lo mal que está todo. Y no sé qué decir...

Suma eso a que no es un problema aislado. No creo que sea, principalmente, un asunto de tener más formación, flexibilidad laboral, movilidad, emprendimiento, inversión, o todas esas cosas que se dicen. Por encima de todo hay un motivo más grande: cada vez sobramos más gente en el mercado laboral, y lo vi muy de cerca esos dos años que pasé en paro. Y lo peor es que esa injusticia se va transformado en rabia.

Así que no entiendo cómo nadie que tenga dos dedos de frente pueda llevarse las manos a la cabeza porque haya ganado Trump. Dicen que el principal germen de votos de ese hombre han sido los hombres blancos de zonas rurales. Supongo que, de alguna manera, su hartago habrá venido, en parte, por una sensación de abandono por parte del mundo de la política y la economía que se ha transformado en ira. De ser una sensación motivada, ¿cómo se le puede pedir ahora que se preocupe por las mujeres, los gays, los latinos, negros, musulmanes, etc.? Consecuencia de esta sociedas individualista que nos han intentado meter con calzador.

El pasado verano, Michael Moore escribió un artículo dando cinco razones por las que Trump iba a ganar. Me ha parecido muy interesante y recomiendo su lectura. Cuadra bastante con mi forma de pensar.

No creo en salvadores (ni salvapatrias de pandereta). No creo que Trump ni Pablo Iglesias ni el Papa vaya a arreglar el mundo de un día para otro. Sólo espero que todos estos acontecimientos sirvan de toque de atención al establishment para que se reduzcan las desigualdades a un nivel razonable. O por lo menos antes de que venga otra Segunda Guerra Mundial.

Y ya, para poner un tono un poco más jocoso a esta entrada de m... que me he cascado, aquí va el "speech" que se ha marcado Yoko Ono dedicado a Donald Trump. Lleno de contenido y significado.

Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Don't give up - Peter Gabriel & Kate Bush.