sábado, 29 de noviembre de 2014

Super Discolandia

Tenía yo varias versiones pensadas para publicar en su correspondiente post pero las descarté ya que no encuentro el audio en internet de manera fácil (ni Youtube, ni Grooveshak, ni Spotify, ni esas páginas raras que salen en Google ni nada). Dos de ellas venían incluidas en el doble LP "Super Discolandia", editado por Discos Belter en 1983. Tengo este LP guardado en un cajón de casa y no he tenido el estómago de ponerlo a sonar de nuevo, pero alguien ha tenido la idea de colgarlo por completo en Youtube:


Como puedes comprobar, se trata de concentrar todas las estrellas infantiles con las que contaba la discográfica. Hoy en día ni todo el H&S del mundo podría con toda la caspa que se concentra en las veinticinco canciones que componen el álbum.

Muchas de ellas son versiones. Para mí hay dos que, desde la perspectiva que da el tiempo, me han llegado a impactar. La primera es una versión del "Physical" de Olivia Newton-John hecha por una cantante llamada Diana. Hay que recordar que en la canción original, Olivia cuenta cómo las cenas románticas y los paseítos están muy bien, pero que lo que ella quería era dar rienda suelta al animal que llevaba dentro y, a poder ser, de manera horizontal. Para llevar las cosas más lejos, el videoclip está filmado en un gimnasio donde los usuarios no parecen estar muy interesados en las mujeres, a pesar de estar tan de buen ver como la pobre Olivia.

Con estos antecedentes, los responsables de crear la versión para Diana creyeron que una interpretación literal de la misma igual no era muy apropiada para una niña de unos seis años, así que cambiaron la letra por otra donde promueve la práctica del ejercicio físico, sobre todo si una manada de leones viene a visitarte cuando entras al Metro. Sin embargo, me da la sensación  de que se les acabaron las ideas al llegar al estribillo. Podéis escuchar esta canción en el minuto 27:00 del vídeo.

La otra versión está en el minuto 50:40, interpretada por un grupo llamado Interfase. Desconozco más datos acerca del grupo (componentes, discografía, etc.), pero todo apunta a un grupo creado ex-profeso para este álbum e interpretar versiones "low-cost" de temas de éxito. Si ya eso suena aterrador, más aún el cascar en un disco infantil el "Barco a Venus" de Mecano. A estas alturas de la vida ya no es secreto que esta canción se iba a llamar "El yonki" y trata sobre la adicción a las drogas. Y encima ni se molestaron en cambiar una sóla coma de la letra...

Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Barco a Venus - Mecano.

 

jueves, 27 de noviembre de 2014

Es mentira

Hace tiempo que descarté la idea de estar siempre agradando al que tengo delante. De la misma manera que yo intento siempre respetar los espacios de los que tengo alrededor, hago saber que yo también tengo mis opiniones y mis preferencias que no pueden ser compartidas con los demás.
Cuando era crío igual intentaba más desesperadamente ser aceptado por los demás. Craso error del que me arrepiento. En el instituto llegué a la conclusión de que si tenía que ser algo con lo que no casaba, mejor estar solo. A partir de ese momento, han llegado las mejores personas que hoy me acompañan. Gente que me puede decir cosas que no les gustan de mí pero no quieren que cambie lo esencial.
El problema ha llegado cuando he descubierto la gran mentira que me he ido creando durante estos años. No es que la hubiese creado hacia los demás, sino hacia mí mismo. Pero aunque no quiera, también se ha proyectado hacia afuera. Ya he dicho varias veces que no me siento obligado a dar explicaciones a nadie sobre mi orientación (ni siquiera me gusta) pero me da miedo haber proyectado una idea de mí que no es cierta y la gente se sienta engañada.

Hace un tiempo, antes de lanzarme a nada, pasé una mañana de tertulia con unos conocidos. Al tiempo, salió el tema de la soltería, las mujeres, etc. En ese momento, salió una conversación que me hizo saltar todas las alarmas:

Alguien: "Y a ti, David, ¿qué tal te va con las chicas?"

David: "Directamente, no va nada."

Alguien: "¿Y con los chicos?"

David (rojo como un tomate): "Igual, nada de nada."

Y realmente era cierto por entonces. El problema será el día que se repita esa pregunta y ya no pueda responder igual. ¿Qué pasará entonces? No quiero mentir, pero me horroriza soltar esas bombas así de repente.

Pseudoalucinación parasitaria de hoy: I got a name - Jim Croce.


domingo, 23 de noviembre de 2014

Abriendo la puerta

En mis últimos años en Madrid compartí piso con un chico que "entendía". Salió del armario conmigo justo antes de ocupar mi habitación. Por aquel entonces, yo tenía mis sentimientos más primarios escondidos bajo siete llaves y no me daba por pensar. Estaba muy ocupado en terminar la carrera, salir con mis amigos y planificar mi futuro profesional (cualquier excusa es buena para no enfrentarse a las cosas).

Durante el tiempo que compartimos el agujero de 40 m2 para tres personas, no me dio por preguntarle nada acerca de su homosexualidad. Lo consideraba un terreno muy personal y no me veía en la situación de preguntar sobre ello. Hoy me arrepiento. Hubiese sido una buenísima ocasión de poner en orden mi cabeza y mis hormonas, pero desaproveché la oportunidad. Hoy, más de ocho años después, ya hemos perdido el contacto.

Estos días hace un año que empecé a salir del armario con mi círculo más cercano. Creo que ya he comentado que vivo en un sitio pequeño donde es difícil coincidir con alguien y no tener conocidos en común. Es cuestión de tiempo que la gente hable. En el fondo eso me da igual, pero no me gustaría que mis padres, hermanos o mejores amigos sean los últimos en enterarse de esto, así que sin un estado de ánimo muy alto me he ido sentando con ellos y contarles las cosas a brochazos gordos y sin entrar en detalles de cómo me siento en realidad.

Sin embargo noto que, en general, les da miedo hablar. Y el problema es que a mí me cuesta también. Preguntan por el monte, pero a veces me da la sensación de que en realidad les da miedo llamar a las cosas por su nombre. Además, ultimamente me estoy viendo con alguien. Nada serio, pero me incomoda contarlo, así que todos mis miedos, mis inseguridades y mi falta de referentes me los tengo que comer con patatas.

Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Talk to me - Maxim Nucci.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Versiones y perversiones III

Hoy me pongo psicodélico y os traigo la canción "Battle of Evermore". Compuesta por Led Zeppelin, apareción en su álbum Zoso.svg de 1971 (como eso es impronunciable, se conoce mejor como Lez Zeppelin IV). Está considerado por algunas fuentes como el 4º LP con más ventas de la historia. La letra de la canción está basada en la obra de Tolkien y es de lo más extraña, ¿tendría el LSD algo que ver en ello? De cualquier forma, es una canción que no me canso de oír. Por cierto, la segunda voz pertenece a la cantante británica Sandy Denny, no a un hombre cantando en falsete como yo pensaba.


En 1992, las hermanas Ann y Nancy Wilson (principales componentes del grupo "Heart"), grandes admiradoras de este grupo, sacaron esta versión para la BSO de la película "Singles". Lo editaron bajo el nombre de "Lovemongers", aunque en el cassette que tengo yo aparece con sus nombres reales.


Descubrí esta canción al revés de lo que es habitual, primero la versión y luego la original. La de Led Zeppelin me encanta, pero la versión todavía más viendo la fuerza de las voces de las hermanas.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Envidia

No me cuesta reconocer que soy algo envidioso. Cuando veo algo que posee otra persona, material o inmaterial, que me gusta no dudo en pensar y expresar que a mí también me gustaría tenerlo. Culo veo, culo quiero. Otra cosa sería que mi envidia la canalizase de tal manera que desee el mal del otro pero no es así. El simple hecho de que el prójimo disfrute de algo que yo no puedo no lo hace merecedor de críticas perversas.

Sin embargo, la envidia me ha servido para enmascarar otros sentimientos como la atracción física. Nunca he sido una persona especialmente agraciada estéticamente. Desde pequeño no engordaba ni crecía. Cuando llegué a la adolescencia pegue el estirón pero no vino acompañado de un aumento de peso en igual proporción. La consecuencia es que casi hasta los 30 años tuve un peso propio de enfermos de anorexia a pesar de no tener ningún problema real de salud (estuve años yendo al endocrino).

El problema ha venido de cómo me veían los demás. Aparte de las típicas bromas y burlas de quinceañeros de las que no quiero hacerme la víctima porque creo que todos las hemos pasado, tuve que soportar que muchos adultos intentaran obsesivamente hacerme engordar. En este sociedad donde casi todo el mundo tiende a tener unos kilos de más se tiene la sensación de que quien los tiene de menos es porque le da la gana cuando no es así. Si tu metabolismo es el que es, coger kilos puede ser muy difícil. De hecho, empecé a coger peso hacia los 30 años y fue sin hacer ningún cambio en mi dieta.

No sabría decir si me he sentido acomplejado o no por mi cuerpo. Lo cierto es que nunca he tenido el más mínimo problema en mostrarlo. Llegaba el verano y me plantaba el bañador o el pantalón corto como cualquiera pero siempre he tenido la sensación de que si hubiese pesado 25 kilos más hubiese  conseguido ciertas cosas que creía inalcanzables. Hoy en día ya me he dado cuenta que estaba equivocado, que pesaba más la timidez que el físico.

Todo esto viene a que muchas veces me cruzaba con algún chico que no podía dejar de mirar aunque quisiese. Como mi mente a veces puede llegar a ser muy maquiavélica, llegué a la conclusión de que no me gustaba, sino que lo que yo tenía era envidia. Envidia de no tener ese físico y esa belleza. En parte era así, pero hoy en día ya me he dado cuenta que lo que quería por entonces era pegarle un buen achuchón y me negaba a aceptarlo...

Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Physical - Olivia Newton-John.

sábado, 8 de noviembre de 2014

Aprendiendo a relajarme

Gran parte de lo que he vivido en relación a mi sexualidad hasta la fecha ha quedado tamizado por el miedo. Esa quizás sea la respuesta a por qué he tenido una aceptación tan tardía de mi orientación. Cuando me fijaba en alguien que veía por la calle y me resultaba atractivo me asustaba de lo que era capaz de sentir en ese momento y que no era capaz de describir. Con el tiempo lo disfracé de envidia (otro día hablaré de eso) y canalicé las señales que el cuerpo me mandaba hacia esa dirección.

No fue hasta una mala racha en lo profesional cuando empecé a pensar. Pensar en lo que tenía, en lo que estaba consiguiendo en la vida y en lo que quería obtener. Fue por entonces cuando desenmascaré los sentimientos que se escondían realmente y fui capaz de afrontar que ese chico que me cruzaba por la calle me resultaba atractivo.

Uno de mis últimos trabajos que hice antes de ir al paro tuvieron lugar en los vestuarios donde ciertos miembros de cuerpos de seguridad se duchaban y cambiaban de ropa después de ir al gimnasio. Por entonces ya tenía bastante claro lo que era pero aún no era consciente de su verdadera dimensión. Y yo andaba por allí, haciendo mi trabajo mientras unos cuantos cuerpos lozanos y de buen ver se paseaban junto a mí como Dios los trajo al mundo. Recuerdo la sensación tan incómoda y lo mal que me sentí. Me daba miedo que "se me notara algo". Miedo, otra vez miedo.

Hace año y medio me fui a hacer el Camino de Santiago. Por el camino conocí a un chico muy guapo y muy agradable. Mi cuerpo empezó a mandar señales de nuevo. La incomodidad se apoderó de mí otra vez hasta que un día me dije a mí mismo: "Relájate y disfruta de lo que tienes delante, ¿qué tienes que perder?". No pasó nada más que lo que hasta la fecha era una sensación incómoda se transformó en algo más agradable y liberador.

Luego ya vino la necesidad de conocer a alguien y llegar a algo más. Cuando me dispuse a dar los primeros pasos el miedo volvió. Miedo a un mundo desconocido para mí, miedo a no estar a la altura. Vi que iba a ser un camino más largo y duro de lo que yo pensaba. Poco a poco fui ganando en seguridad y tuve mi primera cita. El nerviosismo y angustia previa fueron tan altos que me costaba hasta comer.

Por fortuna la cita fue bien en todos los aspectos. Poco a poco me fui relajando hasta tal punto que, cuando llegué a casa, el bajón de tensión me provocó un dolor de cabeza comparable al que tuve cuando acabé la Selectividad.

Un paso más, un muro menos.

Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Need a man blues - Bronski Beat.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Tag: suggestões...

Voy a estrenarme en esto de los memes. Ha sido Tigretón el que se ha acordado de mí. Allá vamos con las propuestas:


1.-Mostrar el blog que te ha invitado.

 


2.-Sugerir una película, una comida preferida, una música, una serie y un libro. 

Por una vez, voy a olvidarme de frikeces. La película que voy a recomendar es "La Ola":




Es una película alemana, basada parcialmente en hechos reales que sucedieron el California en 1967. El protagonista es un profesor que intenta enseñar a sus alumnos cómo se gestan las dictaduras y lo fácil que es manipular a la gente mediante el sentimiento de pertenencia. Comienza un experimento haciendo que los alumnos sean los propios conejillos de indias, pero se le termina yendo de las manos. Muy recomendable ponerla en perspectiva con ciertas cosas que están sucediendo hoy en día.

Una comida preferida: soy muy tradicional comiendo, así que no esperéis cosas muy exóticas. De hecho, voy a recomendaros los huevos rotos con queso Cheddar que prepara un bar de un pueblo cercano al mío y que suelo visitar de vez en cuando con mis amigos.

Una música: sin duda, el álbum "Never for Ever" de Kate Bush.




Bueno, un poco extravagante sí que es, pero me encanta. Fue su tercer álbum de estudio y en el que la cantante fue tomando las riendas de la producción (Kate fue la primera mujer en conseguir un número 1 con una canción compuesta por ella misma). Con esté album introdujo los sintetizadores y la música empezó a tomar rumbos más arriesgados y oscuros. Las letras abarcan un amplio rango de temas como la amenaza nuclear (Breathing), la falta de oportunidades en la vida (Army Dreamers), la muerte (Blow Away) e incluso una canción dedicada a un instrumento musical (Violin).

Serie: estoy enganchado a "The Big Bang Theory". No creo que deba extenderme ya que, a estas alturas, todos sabréis de qué va.



Libro: por recomendar uno que me marcó, voy a mencionar uno que se llamaba "Hecho Polvo" del también alemán Wolfgang Gabel. Era una novela medio autobiográfica de cómo la heroína estaba destrozando la vida del protagonista. Lo leí con aproximadamente 12 años y de casualidad. Creo que testimonios como éste han hecho que no haya probado las drogas en mi vida y sea partidario de que a los niños se les hable abiertamente de estas cosas y no se les aísle en burbujas.




3.-Proponer otras dos sugerencias diferentes al apartado 2.

Pues... Es difícil. Voy a recomendar dos cosas que me llenan mucho: salir a pasear por el monte en compañía y arreglar cosas estropeadas. La satisfacción que da ver algo que no funcionaba y que después lo hace es grande.


4.-Invitar a 10 blogs para este tag. 

Pues... Pasapalabra (risas). Si alguien se anima...


Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Breathing - Kate Bush.